Para escoger una carrera universitaria, es importante saber qué ámbitos de estudio son más afines a tu personalidad, qué actividades te gustan, en qué ambiente de trabajo te sentirás más a gusto o qué habilidades pueden ayudarte a destacar en una profesión.
Cómo eres: conoce tu personalidad respondiendo a preguntas cómo ¿Soy una persona abierta o introvertida? ¿Me gusta pensar o hacer? ¿Prefiero trabajar en equipo o a solas? ¿Qué metas tengo para el futuro?
Tus fortalezas: ¿Sabes identificar tus cualidades y habilidades? Además de tus conocimientos y experiencia, las habilidades blandas o soft skills son importantes en el desarrollo profesional. En este artículo del Blog expertos en talento explican qué cualidades son las más valoradas.
Tu mejor asignatura: conocer qué materias se te dan mejor te dará pistas sobre las carreras que te resultarán más afines. Puedes comprobar tu rendimiento probable en los diferentes grados en la web de QEDU
Tus intereses: piensa qué es lo que más te atrae, tu inspiración, tus hobbies, las asignaturas que más disfrutas o qué te gusta hacer en tu tiempo libre.
Tus inquietudes: valora qué es lo qué te mueve y hace que te sientas bien: resolver algún problema complejo, liderar a un grupo de personas, ayudar a las personas más vulnerables, en labores de enseñanza, realizado actividades físicas etc.
Piensa cómo sería tu trabajo ideal: imagina tu rutina en una oficina, un laboratorio, un aula, un taller, una clínica, un juzgado o un centro social ¡y sabrás elegir! Si te has planteado dedicarte al ámbito de la Comunicación o el Derecho puedes conocer el testimonio de dos profesionales de larga trayectoria que comparten las claves de estos dos ámbitos: Alfonso Rodés, presidente de Havas Group Spain y Salvador Sánchez-Terán, socio director de Uría Menéndez.
Si ya sabes el tipo de estudio y de trabajo que más te gustan, puedes empezar a buscar una carrera universitaria.
Infórmate de la oferta universitaria: antes de elegir una titulación por ser conocida o demandada, conoce todos los estudios oficiales en la web de QEDU.
Habla con el orientador de tu instituto: tu orientador educativo es un recurso valiosísimo. Llama a su puerta y pídele que te guíe entre las opciones posibles.
Aprovecha la experiencia de profesores, expertos y familiares: utiliza las redes de contactos para información de primera mano. Conoce sus trayectorias ¡y proyéctate!
Conoce la nota de corte: saber cuál es la nota de corte del estudio que te interesa será útil para rendir las pruebas de selectividad conociendo la nota más baja de acceso. En el buscador del Ranking CYD puedes consultar la información que ofrece cada universidad.
Consulta el plan de estudios: busca las universidades que imparten tu carrera y consulta los requisitos de acceso, itinerarios, profesorado y asignaturas.
Compara las universidades: con el Ranking CYD puedes seleccionar la ubicación o el tipo de universidades que te interesan y comparar las según diversos indicadores.
Ahora que ya tienes decidido el ámbito en el que te quieres formar, accede al Ranking CYD y despliega el menú “diseña tu ranking por ámbitos” para seleccionar el que te interesa. Luego, determina si quieres comparar todas las universidades, alguna según el tipo (presencial, no presencial, pública o privada) o bien por comunidad autónoma. Por último, selecciona qué indicadores quieres comparar en función de las 6 dimensiones o haz clic en los más populares (tasa de graduación normativa (grado), créditos prácticos, tasa de abandono (grado), nota media de nuevos matriculados (grado), tasa de afiliación a la SS (pasado 1 año) y tasa de afiliación a la SS (pasados 4 años).
Si quieres evaluar universidades, diseña tu Ranking CYD a nivel institucional seleccionando las universidades que te interesan (puedes seleccionar todas o personalizar tu búsqueda por comunidad autónoma y tipo de universidad) y cuando se te pregunte qué quieres comparar, elige los indicadores que consideres relevantes de cada dimensión (de 1 a 6 indicadores). Cuando veas tus resultados, si pasas el ratón por encima de ellos aparecerá el valor numérico específico obtenido por cada universidad (siendo verde equivalente al grupo de alto rendimiento, amarillo de rendimiento intermedio y rojo de rendimiento reducido).
Ahora sí, ¡es momento de afrontar tu futuro universitario! Si ya sabes lo que quieres estudiar puedes comparar universidades, te detallamos algunos aspectos de la información que puedes analizar:
Importe de la matrícula: muestra el precio de estudiar un año (60 ECTS) el grado elegido. En las universidades públicas varía según la comunidad autónoma.
Preferencia de la titulación: es el número de estudiantes que demandan una titulación como primera opción en relación con el número total de plazas ofertadas.
Nota de corte: te servirá de referencia para ver con qué nota entró la última persona a la titulación deseada y evaluar en qué universidad tienes posibilidad de ser aceptado.
Movilidad de estudiantes: refleja los convenios de una universidad con instituciones extranjeras para hacer intercambios y la flexibilidad para convalidar asignaturas.
Créditos prácticos: este indicador te será útil para identificar cuáles son las titulaciones que tienen alta orientación práctica y que brindan una mayor experiencia laboral.
Asignaturas obligatorias en idioma extranjero: es útil si buscas una titulación con orientación internacional. Mide la proporción de asignaturas obligatorias en diversa lengua.
Tasa de rendimiento: sirve para medir la dificultad de una titulación y para informarte sobre el ritmo en que los estudiantes van finalizando la carrera.